viernes, 6 de abril de 2007

VISIÓN ASTRAL

Visión astral

Es la visión de la cuarta dimensión. Se ven todos los objetos desde un punto de vista nuevo, completamente fuera de todo lo que hasta entonces hubiera imaginado. Se puede leer cualquier página de un libro cerrado, porque no se ve en profundidad, a través de las otras páginas sobrepuestas (como se vería en la vista etérica), sino que se ve directamente como si fuera la únic apágina que hubiese que ver. La pronfundidad a que se hallase un objeto no dificultaría su visión, a diferencia de la vista etérica. Se ve tanto el interior como el exterior de los objetos, y también sus dobles astrales (generalmente el astral de cualquier objeto se proyecta un poco fuera de la parte física, y así los metales, las piedras y demás están rodeados por un aura astral).

También puede ver el aura de las plantas y los animales. De éstos últimos, también puede sentir sus emociones.

En los seres humanos se ve el cuerpo etérico, hecho que faciilita localizar enfermedades o defectos del sistema nervioso. También se ve el cuerpo astral, por lo que conocerá las emociones, pasiones, deseos y tendencias. También se ve el aura astral, brillando y cambiando de matices y de brillo en cada variación de los pensamientos y sentimientos de la persona.
Rosado para afectos puros
Azul para el sentimiento de devoción
Pardo oscuro para el egoísmo
Escarlata para la cólera
Rojo cárdeno para la sensualidad
Gris lívido para el temor
Negro para el odio y la maldad


Otro aspecto que se puede ver son aquellos pensamientos de otras personas que se manifiestan en el plano astral (1).

También verá las vastas huestes de los habitantes astrales, ejércitos de entidades. Estas entidades son traídas temporalmente a la existencia por los pensamientos y deseos, ya buenos o malos, de los hombres. Pueden resultar amenazadoras, pero que se retiran siempre ante un esfuerzo determinado de la voluntad;

También verá las múltiples tribus de espíritus de la naturaleza.

También verá a los habitantes humanos del astral:

- Los vivientes
Despiertos y conscientes, enviados
quizás a llevarnos algún mensaje
quizás para observar los progresos que estamos haciendo

- Los denominados erróneamente muertos, ya que los denominamos así neciamente, en todos los grados de conciencia e inteligencia (2) . Quizás nuestra misión sea hablarles, para serles útiles, informándoles y guiándoles, lo cual es para ellos de capital importancia.


Además de entidades astrales, veremos también cadáveres astrales (sombras y casacarones en todos los estados de decadencia).

Cuando el hombre posee visión astral, ya no sufre ninguna interrupción de conciencia. Cuando duerme, deja el cuerpo físico en reposo, mientras le resulta más cómodo moverse en el mundo astral. Al despertar, vuelve y penetra de nuevo en su cuerpo físico, pero sin ninguna pérdida de conciencia ni de memoria entre los dos estados, pudiendo así vivir una vida doble aunque única, y estar ocuàdo toda su existencia en lugar de perder la tercera parte de ella en la inconsciencia.

Otro extraño poder del que será poseedor es el de ver aumentada a voluntad la partícula física o astral más diminuta hasta el tamaño que quiera, como si empleara un microscopio. Las moléculas y los átomos se hacen visibles, viéndolos mucho más complejos en su estructuras que lo que los científicos conocen hasta este momento. Ve sus acciones eléctricas, magnéticasy etéricas.

Otro poder o shiddi es el poder de hacerse uno grande o pequeño a voluntad.

La psicometría y la segunda vista in excelsis son también facultades de que podría disponer el clarividente.

A su vez, se produciría una gran cambio en la actitud mental del clarividente. Adquiríría, por la experiencia propia, por la experiencia del alma, una certeza absoluta de la supervivencia del alma a la muerte, así como de la acción de la ley dekl Karma y de otros puntos importantes.

Dependiendo del caso, la clarividencia de una persona puede ser permanente, sólo desarrolla una pequeña parte de la visión completa y clara del plano astral y etérico. Es decir, tiene una visión parcial, extendiéndose sólo a una o dos clases de los fenómenos observables, y sin poseer otros poderes de vista que debieran de un modo normal acompañarla o precederla.

En otros casos, la clarividencia es sólo temporal, bajo ciertas condiciones especiales. Entre éstos, los hay que pueden reproducir el estado de clarividencia a voluntad, colocándose en las mismas condiciones, mientras que a otros les ocurre esporádicamente , sin relación alguna observable con las circunstancias. A otros les suele suceder que la facultad sólo se muestra una o dos veces a lo largo de su vida.



Clases de clarividencia Permanente Con visión clara y completa
Con visión parcial

Temporal Pudiendo reproducirse a voluntad
No pudiendo reproducirse a voluntad


En algunas ocasiones sólo se ve una aparición, y ésta puede haber sido de un amigo o un pariente en el momento de su muerte. La causa es un fuerte deseo del difunto, aunque puede manifestarse de dos formas diferentes:


1.- O bien el deseo y la fuerza del difunto provocan que éste pueda materializarse en un instante

2.- O en otro caso, el difunto puede haber obrado magnéticamente sobre el vidente, entorpeciendo su sensibilidad física y estimulando las superiores.

En ambos casos, la visión es el resultado de la voluntad del difunto, y no presuponen clarividencia por parte del receptor.


[1] La verdadera morada del pensamiento es el plano mental o devachánico. Todo pensamiento se manifiesta como una vibración de dicho plano. Pero si se trata de un pensamiento egoísta o está relacionado de alguna forma con las emociones o deseos, desciende inmediatamente al plano astral y se reviste de una forma visible de materia astral.

[2] Al día siguiente de su muerte, el hombre fallecido es exactamente el mismo hombre que el día antes de ella, con la misma disposición, las mismas cualidades, las mismas virtudes y vicios, con la única diferencia de que no tienen cuerpo físico.